Con reverencia aprendimos a detener la naturaleza en el tiempo y a rendirle homenaje a través de exclusivas piezas de joyería. Las flores y plantas son inmortalizadas con una técnica de joyería libre de moldes o ceras, que al finalizar reciben un baño de oro, plata u oro rosa.
Las piezas terminadas reflejan el carácter único de los tesoros que se esconden en la flora colombiana.
Nuestras joyas viajan por el mundo como embajadoras de nuestra flora, están llenas de emociones que reflejan nuestra personalidad y la intención de la marca de entregar la naturaleza infinita y perfecta a una portadora vanguardista, elegante, arriesgada y sin temor a ser centro de atracción, convirtiéndola así en una coleccionista de tesoros que conserva nuestras piezas como una obra de arte.
Cada pieza trae un certificado que informa la especie a la que pertenece, el lugar de Colombia donde ha sido recogida y la fecha de su recolección.